PUENTE DE SAN JOSÉ

El primer indicio de la existencia de un puente en este lugar es de 1486, mientras que su realización actual en piedra está fechada entre 1604 y 1607. De la mano de Jerónimo Negret y Sebastián Gurrea, las obras finalizaron en 1607, según decía una lápida hoy perdida sobre la imagen de San Luis Bertrán que estuvo en el puente.

Posee trece arcos de menor anchura que los otros puentes y sobre los dos tajamares existían sendas esculturas de San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva obras del italiano Jacobo Antonio Ponzanelli realizadas en 1693 y trasladadas en 1942 al Puente de La Trinidad. Las mismas fueron retiradas en 1906 al ensancharse el puente y colocar en él una barandilla de hierro que posteriormente sería retirada y sustituida por otra de piedra.

Entre esta fecha y 1942 en que se colocaron en el Puente de la Trinidad estuvieron depositadas en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Estas esculturas sustituyeron a sendas cruces instaladas en el Puente de la Trinidad. Hoy día se ha colocado una escultura de San José, obra de Octavio Vicent con una inscripción que dice: Las fallas a su santo patrón. Valencia 1951. La escultura representa a San José como carpintero y a un niño que golpea una gubia.

En este punto, el cauce del río se curvaba, dejando libres unos terrenos que eran utilizados para el almacenaje de madera.

Posteriormente se aprovecharon para la construcción de las Alameditas de Serranos, que discurre entre este puente y el citado de los Serranos.

El puente ha sido conocido también como Puente Nuevo, de la Zaidía o de Santa Cruz, aunque de estos nombres todos ellos han pasado ya a la historia.

Construido frente al convento de San José y Santa Teresa que todavía se conserva y del antiguo Portal de San José que fue derruido en 1868; son de ellos de quienes toma nombre el puente.